Trump envía portaaviones al mar Caribe mientras deja a Medio Oriente y Europa sin ninguno

La decisión del presidente Donald Trump de trasladar el portaaviones más avanzado del país a Sudamérica en su campaña contra los cárteles de la droga está sacando el barco del mar Mediterráneo en un momento en que un tenue alto el fuego entre Israel y Hamás se ha visto amenazado por nuevos ataques en Gaza.

Por Ben Finley y Konstantin Toropin | The Associated Press

Estados Unidos se encuentra en la posición bastante inusual de tener un solo portaaviones desplegado y ninguno en las aguas de Europa y Medio Oriente. El cambio es especialmente marcado después de que Estados Unidos se uniera a los ataques israelíes contra Irán en junio y se haya involucrado en algunas de las operaciones de combate más intensas desde la Segunda Guerra Mundial contra los rebeldes hutíes de Yemen en el Mar Rojo.

Los portaaviones, con sus miles de marineros y docenas de aviones de combate, han sido reconocidos durante mucho tiempo como uno de los últimos significantes del poderío militar de Estados Unidos y las prioridades de política exterior de la nación. Ha habido cinco despliegues de portaaviones en Oriente Medio desde el ataque liderado por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, incluidos dos portaaviones en la región en múltiples momentos este año y el pasado.

Los nuevos pedidos para el USS Gerald R. Ford (CVN-78) ilustran el creciente enfoque de la administración Trump en el hemisferio occidental y marcan una importante escalada de potencia de fuego a medida que el ejército estadounidense aumenta los ataques fatales contra presuntos barcos de drogas. Con una acumulación de buques de guerra, aviones y tropas ya en la región, el propio Trump ha señalado lo que podría ser lo siguiente.

Hablando desde otro portaaviones, el USS George Washington, en su puerto de origen de Japón, Trump señaló los ataques estadounidenses en el mar y reiteró que «ahora detendremos la entrada de drogas por tierra».

Mark Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales y coronel retirado de la Marina, cuestionó cuánto tiempo podría permanecer el Ford en América del Sur, cuando solo tres de los 11 portaaviones estadounidenses suelen estar en el mar.

«Es un recurso tan poderoso y escaso que habrá mucha presión para hacer algo o enviarlo a otro lugar», dijo Cancian. «Puedes imaginar que las negociaciones de paz se rompan en el Mediterráneo oriental o que algo suceda con Irán».

El USS Nimitz también está desplegado, pero se dirige a casa desde el Mar de China Meridional a la costa oeste antes de ser dado de baja. Recientemente perdió dos aviones, un avión de combate y un helicóptero, en accidentes separados que están bajo investigación. Un tercer portaaviones, el USS Theodore Roosevelt, no está desplegado, pero está realizando ejercicios frente a la costa de San Diego.

El cambio está ocurriendo justo cuando la violencia ha estallado nuevamente en Gaza a pesar de un alto el fuego que Trump ayudó a negociar después de dos años de guerra. El ejército israelí lanzó una andanada de ataques el martes mientras las tensiones con Hamas crecían dos semanas después del frágil alto el fuego.

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