Enorme filtración ofrece nueva prueba de cómo Maduro ha convertido a Venezuela en un narcoestado

Una filtración masiva de registros confidenciales colombianos se suma a la creciente evidencia de que la élite militar y del gobierno de Venezuela, no contenta con saquear la riqueza petrolera de la nación, ahora están cada vez más enfocados en ordeñar un centro de ganancias diferente: la cocaína.

El papel de los militares en relación con el tráfico de drogas ha pasado de mirar hacia otro lado a cambio de aceptar sobornos a uno de jugador activo, según documentos filtrados obtenidos por el Herald y sus socios informándose, reforzados por entrevistas con exmiembros del régimen de Caracas, funcionarios estadounidenses y otros.

Son los que están a cargo ahora, directamente involucrados en el transporte de cocaína, la distribución de cocaína, no sólo a Estados Unidos, sino también a Europa, dijo Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la Administración Antidroguecát Combate, de los

Esta realidad es parte del telón de fondo de lo que podría ser un deshibeste en las frías relaciones entre Estados Unidos y Venezuela.

Con la esperanza de fomentar la estabilidad en Venezuela, el gobierno de Biden ofreció el mes pasado una flexioza de sanciones condicionada a que el presidente Nicolás Maduro celebre elecciones libres y justas, lo que para él sería la primera. La iniciativa llega después de un año en el que los venezolanos, impulsados por la agitación social y económica, han llegado a Estados Unidos, buscando asilo tras hacer una larga caminata por tierra y a través del Río Grande. La afluencia ha tensado la inmigración y los servicios sociales.

 

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