abril 23, 2024

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Serafino Giacono, el empresario venezolano que pasó de la caza de gacelas en el sur de África a la caza de la iguana millonaria de Ecopetrol

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Serafino Giacono, el empresario venezolano que pasó de la caza de gacelas en el sur de África a la caza de la iguana millonaria de Ecopetrol
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Con una historia marcada por la polémica, Serafino Rose Iacono, economista de la Universidad de Nueva York y nacido en Venezuela en el año 1961, se ha convertido en una figura conocida en el ámbito de los hidrocarburos y la minería, no exenta de controversias en su paso por Colombia. Su influencia se extiende a lo largo de más de tres décadas en el sector y se le atribuye la recaudación de fondos por más de 4.000 millones de dólares para proyectos en recursos naturales, según se resalta en su perfil como directivo de Aris Mining, una de las varias empresas minería de las que ha formado o forma parte Iacono.

La habilidad de Iacono para moverse en círculos de poder económico y político es notable. Su carrera refleja una serie de posiciones de liderazgo en empresas clave del sector extractivo, incluyendo a GCM Mining (anteriormente conocida como Gran Colombia Gold y ahora Aris Mining), Pacific Rubiales, y Petromagdalena Energy. Actualmente, su participación se extiende a una multitud de proyectos comerciales y de recursos en América Latina, Canadá y Estados Unidos.

Los inicios de un magnate

Los años 90 marcaron el inicio de la incursión de Iacono en Colombia, donde su conocimiento en la gestión del sector extractivo y su experiencia en banca de inversión le proporcionaron el capital necesario para fundar Pacific Rubiales. Esta empresa, que operó durante aproximadamente ocho años en Colombia, fue establecida por cuatro venezolanos el 23 de enero de 2008 en Toronto, Canadá. Dos de sus fundadores provenían de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y conocían profundamente la industria, mientras que Iacono emergió como un socio capaz de generar los recursos para el inicio de las operaciones.

Serafino Iacono

La compañía ganó notoriedad al adquirir Pacific Ventures, una empresa familiar canadiense del sector cosmético, y al comprar varias pequeñas petroleras en Colombia y Venezuela, incluyendo Meta Petroleum, propiedad de Germán Efromovich, entonces dueño de Avianca. Bajo la sombrilla de Pacific, y con el apoyo de políticas tributarias favorables impulsadas en la presidencia de Álvaro Uribe, los cuatro socios —Ronald Pantin, José Francisco Arata, Miguel de la Campa y Serafino Iacono— realizaron inversiones significativas en Colombia, posicionando a Pacific Rubiales como la mayor petrolera privada de América Latina y auspiciante de la Selección Colombiana de Fútbol.

La importancia de Iacono en el escenario empresarial se consolidó cuando, en julio de 2010, el entonces presidente Álvaro Uribe le otorgó la nacionalidad colombiana. Es importante mencionar que, además, posee ciudadanía italiana. Las conexiones políticas de Iacono parecen profundas, ya que supuestamente Tomás Uribe, hijo del expresidente, asistió a su boda en 2013, con María Paola Mejía, y según registros de la Silla Vacía, el empresario venezolano contribuyó financieramente a la campaña de Uribe.

Serafino Iacono y su esposa María Paola Mejía

Desplome y controversia

No obstante, la trayectoria de éxitos empresariales se vio empañada en 2011, cuando los paros en Puerto Gaitán revelaron la difícil situación económica de los pobladores de la región. A pesar de los desafíos, Iacono y sus socios continuaron captando inversionistas. Sin embargo, para 2014, el valor de las acciones de Pacific Rubiales se desplomó y, en 2016, la empresa reportó pérdidas por 900.000 millones de dólares, desencadenando un arreglo con Catalyst Capital Group que culminó en perjuicio de los pequeños inversores.

Aunque la caída de los precios internacionales del crudo fue la explicación oficial para las adversidades financieras de Pacific Rubiales, se destaparon posteriormente acusaciones de mala gestión por parte de sus directivos. En un intento de rescate, Iacono negoció con Catalyst Capital Group, que asumió la reestructuración de la empresa, obteniendo el 100% de las acciones recién emitidas. Esta maniobra, sin embargo, resultó en una gran pérdida para los inversionistas minoritarios que habían confiado en la visión empresarial de Iacono.

Según información de Rutas del Conflicto, Catalyst se hizo con el control total del conglomerado, incluyendo miles de hectáreas en Colombia y los derechos de explotación de varios campos de gas y petróleo, siendo el más importante de ellos en Puerto Gaitán. La compañía retuvo el campo Quifa y devolvió el campo principal de Rubiales-Piriri a Ecopetrol en junio de 2016.

Un perfil en las sombras

Tras estos eventos, Serafino Iacono decidió mantener un perfil más discreto, al menos mediáticamente, pero su influencia en el sector extractivo persistió. Su participación en Gran Colombia Gold, una minera activa en Segovia y Marmato, mantuvo su nombre en el círculo de empresarios relevantes. Con la absorción de Gran Colombia por parte de Aris Mining en el año 2022, Iacono vio reducida su participación mayoritaria a un 1,48% en la nueva multinacional, aunque su presencia en la Junta Directiva se mantuvo, subrayando su valor por el conocimiento del mercado colombiano.

Este dato es crucial para comprender la situación actual de conflicto de intereses que envuelve al presidente de EcopetrolRicardo Roa, debido a su cercana relación con Iacono. Con la historia de Pacific Rubiales como precedente, se plantean dudas sobre la estabilidad de la petrolera estatal y los pequeños inversionistas que confían en su gestión.

Los tentáculos de Serafino Iacono en Ecopetrol

El empresario Serafino Iacono está en el ojo del huracán por sus posibles conflictos de interés con la estatal Ecopetrol. Su relación con el presidente de la compañía, Ricardo Roa, y con dos miembros de la junta directiva, ha generado suspicacias sobre sus intenciones y beneficios.

La primera señal de alerta se dio a finales del 2023, cuando se supo que Roa le había adquirido un apartamento de lujo a una empresa de Iacono. El inmueble, ubicado en un exclusivo sector de Bogotá, le costó 1.800 millones de pesos, una cifra muy inferior al valor de mercado de propiedades similares.

La transacción se realizó el 24 de abril de 2023, cuando ya se conocía el nombramiento de Roa como presidente de Ecopetrol, aunque aún no había asumido el cargo. Roa había sido el gerente de campaña del presidente Petro, con quien tiene una estrecha amistad.

Pero el negocio del apartamento no sería el único vínculo entre Iacono y Ecopetrol. Resulta que el empresario venezolano tiene una participación del 72% en el bloque de gas SN-9 (Sinú 9), localizado en el departamento de Córdoba. Este bloque es de gran interés para Hocol, filial del Grupo Ecopetrol, que ha manifestado su intención de comprarlo.

Esta situación podría generar un conflicto de interés, pues Roa tendría que decidir sobre un negocio que favorecería a su amigo Iacono. Sin embargo, la última palabra la tiene la Junta Directiva de Ecopetrol, que está encargada de resolver este tipo de casos.

Pero la Junta Directiva de Ecopetrol tampoco está exenta de cuestionamientos. El periodista Daniel Coronell reveló que dos de sus integrantes, Gonzalo Hernández Jiménez y Mónica de Greiff, también hacen parte de la junta directiva de Aris Mining, una empresa donde Serafino Iacono tiene una importante influencia, pues es director.

De Greiff lleva varios años ocupando ambas posiciones, pero Hernández fue nombrado recientemente en Aris Mining. ¿Tendrán estos directivos la independencia suficiente para decidir sobre el futuro de Roa y el negocio de Hocol?

Un consulado sin sentido

Por si fuera poco, se conoció que Iacono fue nombrado cónsul de San Marino en Bogotá. San Marino es un pequeño estado que se encuentra dentro del territorio italiano, pero es independiente y tiene unos 33.000 habitantes.

Entre las funciones de Iacono como cónsul honorario está la de apoyar a los ciudadanos de San Marino que estén presos en Colombia. Lo curioso es que no hay ningún sanmarinense en las cárceles colombianas. De hecho, según el Reporte Coronell, San Marino tiene un récord penitenciario: solo hay un preso en todo el país. Además, los cónsules deben ayudar a los ciudadanos que necesiten documentos para viajar a su país de origen.

¿Qué sentido tiene entonces este nombramiento? ¿Qué beneficios busca Iacono con este cargo diplomático? ¿Qué influencia tiene sobre el gobierno de Petro y Ecopetrol? Estas son algunas de las preguntas que se hacen muchos colombianos que ven con preocupación los tentáculos de este empresario en la petrolera nacional.

Cónsul honorario

El empresario venezolano Serafino Iacono ha estado involucrado en diversas actividades económicas, desde la exploración y producción de gas natural hasta la adquisición y desarrollo de proyectos mineros. Sin embargo, su trayectoria no ha estado exenta de polémicas, escándalos y pérdidas financieras.

En 2024, Serafino Iacono fue nombrado cónsul honorario de San Marino en Colombia, un cargo que le otorga ciertos privilegios diplomáticos. Sin embargo, este nombramiento ha generado suspicacias, pues Iacono es el CEO de NG Energy International Corp, una empresa de gas natural con operaciones en Colombia, que tiene como socio al también venezolano Ronald Pantin y como presidente ejecutivo al canadiense Brian Paes-Braga desde 2023.

Además, Iacono tiene vínculos con dos miembros de la junta directiva de Ecopetrol, la petrolera estatal colombiana, que a su vez dirigen una empresa de su propiedad. Así lo reveló El Reporte Coronell, del periodista Daniel Coronell, que también desveló que Iacono le vendió un apartamento a precio de ganga al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, quien luego se reunió con él en su mansión de República Dominicana. Roa negó conocer a Iacono, pero el diario El Tiempo confirmó el encuentro con fotografías.

Un socio de la polémica Pacific Rubiales Energy

Serafino Iacono fue uno de los fundadores de Pacific Rubiales Energy, una empresa petrolera que operó en Colombia hasta 2016, cuando fue vendida a otro grupo. Durante su gestión, Iacono tuvo como socio a Leopoldo Alejandro Betancourt, un empresario venezolano acusado de corrupción por vender plantas eléctricas con sobreprecios al gobierno de Hugo Chávez, a través de su empresa Derwick Associates.

Betancourt, junto con un grupo de inversores llamado O’Hara Administration, se convirtió en el principal accionista de Pacific Rubiales Energy en 2015, con el 19,5 % de las acciones. Sin embargo, al año siguiente, presentó una oferta de restructuración de la deuda de la empresa por valor de $575 millones, junto con el mexicano Fernando Chico Pardo. La oferta fue rechazada y la empresa fue vendida, generando pérdidas a Betancourt.

Un cazador de gacelas y un premiado de Ragusa

Serafino Iacono no solo se dedica a los negocios, sino que también comparte con otros millonarios venezolanos, del sector de la energía, el gusto por los safaris y la caza en el sur de África. En una foto se le puede ver posando junto a una gacela Springbok, un animal símbolo de Sudáfrica, que habita en las sabanas del África austral. En la imagen, se aprecia un rifle oculto entre la hierba y manchas de sangre en el cuerpo de la gacela. La caza de esta especie está regulada por las leyes locales y las normas de conservación, y está prohibida en las reservas naturales.

Por otro lado, Iacono recibió en 2003 el “Premio Ragusani Nel Mondo”, un galardón que se otorga a personalidades de Ragusa, una ciudad italiana, que se han destacado en el mundo. Iacono fue reconocido como empresario, por la asociación Ragusani nel Mondo, fundada en 1993.

Serafino Iacono recibiendo el premio Ragusani Nel Mondo en el año 2003

Un minero con altibajos y contactos en República Dominicana

Otra de las facetas de Serafino Iacono es la de minero. Él es el CEO de Denarius Metals Corp, una empresa canadiense que se dedica a la adquisición, exploración, desarrollo y operación de proyectos mineros en distritos de alta ley. Su principal enfoque está en el Proyecto Lomero-Poyatos en España, que le compró al exvicepresidente de Pacific Rubiales Federico Restrepo, y el Proyecto Guía Antigua en Colombia. Sin embargo, Denarius ha tenido dificultades económicas en los últimos años, que le han causado pérdidas.

Luis Emilio Velutini, Serafino Iacono y Miguel de la Campa en evento con el presidente Danilo Medina en República Dominicana, 2014

Iacono también tiene contactos en República Dominicana, donde asistió en 2014 a un evento con empresarios organizado por el entonces presidente Danilo Medina. Allí estuvo acompañado por Miguel de la Campa, su socio en Pacific Rubiales, y por Luis Emilio Velutini, un empresario e inversionista venezolano del sector financiero e inmobiliario, presidente de la compañía Fondo de Valores Inmobiliarios. Velutini fue uno de los oradores del evento, mientras que Iacono fue invitado. No se sabe si Iacono y Velutini tienen o han tenido algún interés comercial en común. El Fondo de Valores Inmobiliarios tiene sus orígenes en Venezuela, donde ha seguido prosperando con el apoyo de figuras en puestos clave a nivel nacional y local, durante los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, figuras esas tanto del chavismo como de la oposición.

Luis Emilio Velutini, Serafino Iacono y Miguel de la Campa en evento con el presidente Danilo Medina en República Dominicana, 2014

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